Las sillas elaboradas en madera de cardón forman parte de la idiosincrasia paraguanera, dejando muy en alto el ingenio de su gente; es muy común observar estas piezas en diferentes pueblos, decorando centros culturales, restaurantes y hogares peninsulares.

Esta tierra de gracia lo tiene todo, así suele ser reconocida la península de Paraguaná por historiadores, turistas y visitantes, por encontrar en ella muchas bondades.  Su suelo provee los elementos para moldear sueños y plasmar el talento de sus pobladores. Uno de los artes más reconocidos y apreciados son los muebles elaborados con madera de cardón.

Los materiales para su elaboración son extraídos de los montes paraguaneros los cuales, en las manos de sus artesanos, forman piezas que hablan de su cultura y son reflejo de  gente sencilla que ha hecho de este oficio un estilo de vida que le proporciona rentabilidad.

Con sabiduría pueblerina, Héctor Reyes, artesano del cardón, manifiesta que desde niño fue aprendiendo el oficio gracias a su padre, Juan Antonio Reyes, y al fallecer, él tomó su lugar en la fabricación de las sillas, para mantener la tradición familiar. Confiesa que encuentra en los cardones de lefaria y de dato, la madera especial para elaborar sus muebles, utilizando para su fabricación rudimentarias herramientas; luego que arma la estructura, la teje hábilmente, logrando un estilo único y digno de admiración. 

Expresa Reyes que en distintos pueblos de Paraguaná tejen las sillas con la hoja de la mazorca de maíz, pero que en Moruy, para tejer las sillas de cardón,  utilizan “Carruaja”, una fibra obtenida de un tipo de palma que sólo es localizada en el cerro Santa Ana. Explica que está consciente que el cerro es patrimonio natural y sus especies están bajo régimen especial de protección, pero ”la Carruaja” es una especie que abunda y para mantener este oficio, los moruyeros la extraen, de forma controlada, con el fin de preservar su flora.

Con orgullo paraguanero, el artista describe que estos muebles están clasificados en sillas, taburetes y sofás, estos últimos conocidos como “confidentes”, los cuales deben su nombre a que los novios pueblerinos se sientan allí, durante las visitas a sus prometidas, siendo este mueble el ideal para conversar y expresarse sus sentimientos.

Artesanos como Reyes forman parte del acervo cultural de la península de Paraguaná y su trabajo creador recopila el legado de las generaciones primitivas de este suelo, quienes transmitieron sus conocimientos y hoy por hoy, se sigue trabajando para que no se pierdan esas raíces.

Reportaje especial Corpotulipa/ Ana María Garcés

Cactus24 (30-08-2022)