Al estilo de Sansón, el boxeador brasileño Michel Da Silva perdió todas sus fuerzas en el ring luego de que le cortaran la barba.
El boxeador, antes de que comenzara el combate, obedeció la voz del árbitro Hernán Guajardo quien amparado en el reglamento de la Federación Argentina de Boxeo, le ordenó que se afeitara.
Una vez afeitado, el boxeador se presentó en el ring de boxeo y en presencia de todos, su adversario el argentino Mirco Cuello de 21 años, precipitó la definición de la contienda a los 2 minutos, 30 segundos del primer asalto con un gancho hepático que dejó al brasileño torcido sobre la lona.
Ante la derrota del brasileño, Cuello se proclamó campeón peso pluma sudamericano, campeonato que se encontraba vacante por el momento.